Hubo un tiempo en que me avergonzaba un poco cuando alguien hablaba sobre mucho que yo habÃa leÃdo. Y es que sentÃa que haber leÃdo mucho era, por otro lado, haber vivido poquito.
Con el tiempo, sin embargo, fui comprendiendo, a partir de algunos libros como el que ahora recomendamos, que leer también es una forma de vida valiosa. Un momento en el que escuchamos a alguien vivo… en el que descubrimos a alguien que pasa a ser parte de nosotros y que nos enriquecemos, sin duda, con su forma de comprender (o no comprender) la vida.
De esta manera, el libro que ahora recomendamos lo percibo de cierta forma como una ventana: un espacio por el que podemos mirar la vida de un personaje sencillo… uno con derecho a existir y ser visto, aunque en el mundo cotidiano posiblemente no nos fijarÃamos en él…
Confieso, a todo esto, que donde están ahora estas palabras habÃa escrito otras contándoles algo más especÃfico sobre el personaje y la historia de este libro. Desaparecieron, sin embargo, para darles a ustedes la oportunidad de realizar un descubrimiento más puro. Clarice Lispector, su autora, les dejó este regalo poco antes de morir. Si creen que lo necesitan me avisan, serÃa un honor ser el intermediario.
H.R. – Departamento de Lengua y Literatura
Para acceder al texto, puedes descargarlo directamente en PDF o solicitarlo al mail dlibros@yahoo.com indicando tu nombre y curso.
También puedes solicitarlo en la sección "Contacto", en la página de inicio y te lo enviaremos en cuanto nos sea posible.