Ante todo, digamos que estamos en el terreno de la ciencia ficción. Luego pensemos en detectives. Agreguemos comunicaciones extraterrestres, reflexiones que ponen en cuestionamiento la existencia propia y las de los demás… Y, por si fuera poco, un protagonista que busca a Dios. Literalmente, me refiero, lo está buscando. En parte no sabe por qué, pero también lo busca porque Dios se ha dado a la fuga luego de cometer lo que podría denominarse (si la interpretación es correcta, por supuesto) el crimen definitivo.
Toso eso y bastante más está presenta en la novela que hoy queremos recomendar y compartir con ustedes; Valis, de Philip K. Dick. Y sí, puede que por momentos nos sintamos enredados en su trama, y hasta por momentos abandonemos nuestra propia realidad, igual como le ocurre a Ama-caballo Fat al interior de la novela… ¿por qué leerla, entonces? Pues justamente por eso. Porque es brillante y confunde un poco, pero ante todo es brillante. Y porque es, en definitiva, otra forma de mirar directamente el sol. Cosa que, por cierto, dicen que hace daño.
H.R. – Departamento de Lengua y Literatura
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